Los días 5 y 6 de mayo un grupo de ex integrantes del Batallón 11 vivió un fin de semana a puro contacto con la naturaleza visitando el Parque Nacional Quebrada del Condorito y reafirmando que su espíritu exploradoril sigue intacto en sus corazones.
Gabriel Sarach, uno de los soles con más historia dentro del "11" y referente de los Ex integrantes nos cuenta como lo vivieron.
Una Experiencia Inolvidable.
Por iniciativa de Javier
Peschiutta, conocedor del Parque Nacional Quebrada del Condorito, armamos este
fin de semana con un claro objetivo: “Afianzar
el grupo en contacto directo con la naturaleza”
Salimos de la sede del batallón a
las 7:30 hs, desayunamos en el Parador Ramallo, nos registramos e hicimos la
visita al Centro Interpretativo para luego empezar con la caminata.
Durante la mañana conocimos el
balcón norte donde divisamos varios cóndores, nos deslumbramos con la belleza
del tabaquillo, y nos regocijamos con la inmensidad del paisaje. El almuerzo
fue a la canasta a orillas del río. Despues los que todavía teníamos resto
físico fuimos al balcón sur, desde donde se aprecia al Condor en todo su
esplendor. El avistaje fue espectacular y dos enormes cóndores nos sobrevolaron
tan cerca que nos quedamos petrificados.
El grupo que debía regresar en el
día partió antes y el resto nos quedamos disfrutamos un rato más. Tomamos
muchas fotos que quedarán para el recuerdo.
El regreso al lugar de campamento
fue duro, pero la alegría de haber conocido los dos balcones compensaba todo.
Merendamos con muchas ganas, y la magia de ser explorador comenzó: En minutos,
y como si supiéramos de memoria que debía hacer cada uno de acuerdo a sus
potencialidades, comenzamos a armar las carpas, ordenar sus interiores y armar
la cocina. Fue gratificante ver nuestro campamento con el típico estilo
exploradoril.
Caía la noche, y nuestra
ilusión de ver la luna en su mínima distancia a la tierra se esfumaba ya que
estaba nublado, pero de todas formas fuimos a la cima de una montaña a divisar
las luces de Córdoba capital, Alta Gracia y Dique los Molinos.
Regresamos al campamento y
comenzamos a preparar la cena. Menú: Polenta con salsa bolognesa a los dos
quesos. Cantidad? 3 kg para 8 personas!!! No quedó ni una ración… Todos nos
preguntábamos: ¿Porqué la comida del campamento tiene ese sabor especial?
Y llegó la hora del fogón sin
fuego, porque en el Parque no se permite, y las charlas duraron hasta que cada
uno se fue rindiendo al sueño.
A las 3 de la mañana los gritos
de Javier anunciaban que la luna había hecho su aparición, y allí comenzaron
nuevamente los clicks de las cámaras de foto. Increíble!
Despertamos a las 8:30 y
compartimos café, mate cocido y chocolatada .Desarmamos el campamento,
recogimos la basura en bolsas, y como una promesa de que vamos a volver rezamos
la Oración del Explorador. Un momento espiritual único.
Nuestro camino continuo en Icho
Cruz, en la casa del papá de los hermanos Córdoba, donde algunos llegamos en
auto y otros en colectivo. Allí almorzamos un exquisito asado y volvimos a la
ciudad.
Nos propusimos sumar como otra
actividad del grupo el “Campamento de Invierno”, sumado a otras actividades
como los “Encuentros de un día” y el “Campamento de Verano”.
Les podría contar mil cosas
más, especialmente las que pasan por nuestro corazón, las que nos hacen
agradecerle todos los días a Jesús por este regalo de sentirnos eternamente
exploradores.
Un abrazo.
Gabriel Sarach.
Participaron los ex integrantes Ariel Ariza, Damián Cilia, Guillermo Zuber, Daniel Rodriguez, Lucas Carrizo Diego Llop, Martin Llop, Gabriel Vargas, Javier Peschiutta, Oscar Visintini, Fabián Córdoba, Lucas Muzo y Gabriel Sarach. También fueron como invitados Fede Zúber, Nano (amigo de Gabriel Vargas) y Raúl (amigo de Javier).
Gracias Renzo, a vos y a todos los animadores del Bata, por compartir con nosotros esta vivencia como verdaderos hermanos en el exploradorismo. Un abrazo. Capi.
ResponderEliminarTanto campamento, tanto campamento y dejan solo el SAGRARIO!!!
ResponderEliminarSe buscan a si mismos, no a Dios.